Nos es sumamente grato nuevamente, compartir con ustedes algunas una de las más recientes poesías de la Dra. Iris Girón Riveros, a través de ellas, expresa los sentimientos profundos y hasta las nostalgias que suele suscitarnos la tierra añorada que nos vio nacer, el recuerdo imperecedero de sus cálidos lugares y de sus más representativos e inolvidables personajes.
Esmeralda andina
Esmeralda Andina, de intensa bellezaque luces brillosa tu nombre de edén
yaces perdurable dentro de mi alma
que evoca insistente recuerdos de ayer.
Hoy te necesito Huanta de mi infancia
gustar de tu temple, de tu inmenso ser
sentir el cobijo de tu sol de julio
de tus bosques glaucos, de tu calidez.
Tu gracia es sagrada Huanta de mi encanto,tu aire impoluto con aroma a miel
tu tierra jayana emerge cual diosa
en la sierra hermosa que me vio nacer.
No sólo son risas, solaz y entusiasmo
las que tu suscitas con tu esplendidez,
el recuerdo sacro de tu dulce aliento
invoca las ansias por a ti volver.
Te rememoramos tus hijos ausentes,
en quienes forjaste arraigada fe,
hombres de coraje, de lucha y valientes
honor de la tierra que los vio crecer.
Y aunque no te tengo asida en mis brazossiento que tu sangre bulle en mi ser,
calando mi entraña, vibrando en mi mente
Huanta de mi infancia, cuándo te he de ver.
Mientras en mi pecho subsista el aliento
tu gentil recuerdo nunca extinguiré,
tu verdor, tu cielo de límpida aurora
serán las aureolas en mi fenecer.
2 comentarios:
que bueno es tener siempre presente, a la Tierra que nos vio nacer.
Ana María Lopez T.
Efectivamente, debemos cultivar el amor profundo al suelo en el que nacimos, a la tierra de nuestros padres y sentirnos orgullosos de nuestras raices.
V. Raúl Meneses S.
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