Sus danzas festivas acompañados de sus cantos y encantos de la belleza de sus mujeres, hacen de esta fiesta en Ayacucho la más espectacular, colorida llena de alegría y jolgorio, participando en grupos en las ya famosas comparsas, familiares, de amigos, barriales e institucionales que llenan las calles de alegría festiva y contagiante a los vecinos y turistas que suelen apreciarla; de alguna u otra manera toda la población se vuelca a las calles no sólo a apreciarlas sino también a participar y gozar de estas fiestas.
Todas las generaciones sin excepción alguna se hacen presente de esta gran fiesta, niños, jóvenes adolescentes, mayores y adultos, contagiados y divirtiéndose cada uno a su manera, agua, talco, serpentina, pinturas le dan el colorido esperado; el paso del tiempo la ha cambiado un poco, sin embargo la escencia aún se mantiene, con sus tradicionales cánticos alegres, y sus bailes, ver a las mujeres con sus voces entremezcladas junto a la de los varones que en algunas hacen una especie de contrapunteo de pin pon en las letras musicales con mucha picardía, y las danzas de las bellas mujeres ayacuchanas con su cadenciosa y sus movimientos y zapateos que ensalzan embriagando a todo el público espectador. Asi son los carnavales ayacuchanos en la sierra de nuestro país
Sus exquisitas comidas y ricos potajes, especialmente preparadas para estas fiestas de carnavales, están allí los infaltables platos de pucheros (uyyy.. que rico... y al día siguiente la famosa ropa vieja...), también el infaltable cuy chactado con su rico puca picante y si gustan acompañados de sus chicharrones, asimismo no puede dejar de faltar la rica pachamanca (a propósito de su declaratoria por su día en la primera semana del mes de febrero), sus ricos choclos con sus queso y su japchi, hay cuanto plato más que podemos degustar; pero allí también están las ricas frutas de nuestra tierra, como la rica tuna, los deliciosos pacaes, las ricas paltas, las refrescantes naranjas, y que no decir de aquellas provenientes de la ceja de selva, aquellas que desde hace muchos años, esperabamos las ricas frutas de la motaña, los plátanos, los exquisitos mangos verdes, la chonta, el marañón, sus pacaes huasca o sables y muchas delicias más. Asimismo para refrescarse están el rico helado de muyuchi, la infaltable chicha de jora, la rica chicha de molle, el huarapo, con su rica achetilla, y la más grandiosa de todas las rica chicha huantina de 7 semillas de las chichería del barrio de cinco esquinas.
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Y en Huanta, donde la fiesta aún mantiene esa tradicional costumbre ancestral y natural, tanto en sus danzas como en sus interpretaciones, sus zonas rurales, representadas por sus distritos de los diversos valles ecológicos, tenemos a los de la parte baja como Maynay, chihua, Cangari, etc. o sus demás distritos como Luricocha, Iguaín (Macachacra), Huamanguilla, también están sus distritos de las zonas altoandinas, como Santillana, Ayahuanco y las nuevas Pucacolpa y el histórico aguerrido Uchuraccay, sumándose a ellos los distritos selváticos de Canayre, Llochegua y Sivia.
Huanta, con sus famosas fiestas carnavalescas ha ido integrando a toda su región para participar y gozar plenamente bajo la denominación de HUANTANKICHU 2016, palabra quechua, frase que en castellano significa ¿vas para Huanta?, congregó a sus más alegres y entusiastas pobladores que se volcaron a las calles a gozar de estos carnavales, allí están los barrios de Alameda, del Hospital, Barrios Altos, del Centro, de Cinco Esquinas, la participación de las Instituciones públicas y privadas como las financieras, cooperativas, cajas, etc, que le han dado un marco de institucionalidad carnavalesca, como la del grupo ganador Huanta Corazón que representará en las festividades a nuestra ciudad huantina.
Muchos amigos con quienes nos reencontramos, compartiendo y contagiados como no en sus fiestas y participando de sus lindas y coloridas comparsas previo su motivador y refrescante botella de chelitas, o para quitar la vergüenza -que aún podía existir- nos servimos del famoso preparado en base a aguardiente y/o cañazo, o en otros casos como algunos amigos huamanguinos que trajeron sus botellas de pisco y whisky con su respectivo hielo, es decir venían bien preparados para esta fiesta, y luego de unas copas ya todos estábamos extasiados y como no desvergonzados, empezamos el tramo final, el pase por el estrado principal del parque de los Héroes del barrio del hospital, todos a viva voz cantando, saltando, danzando, tocando nuestros instrumentos, en fin derrochando alegría, gozo, para finalmente celebrar con los amigos de la Cooperativa San Cristobal de Huamanga, así como con algunos amigos de la Cia de Bomberos a quienes también acompañamos en el desfile, y los muchos amigos que nos reencontramos en el parque Central de Huanta, con su ya clásico y tradicional cortaárbol del barrio del parue central, la fiesta continuó pasada la medianoche y hasta altas horas de la madrugada, para al día siguiente seguir gozando los carnavales.
Así son las fiestas en nuestra Huanta querida, para quienes la visitamos, la gozamos y disfrutamos, nunca será tarde para aquellos que aún extrañan y sienten la nostalgia de disfrutar, de sus costumbres de toda su riqueza y diversidad cultural, gastronómica y lo más importante el amor de su gente amable, siempre presto a disfrutar y acogerte en esta nuestra siempre linda tierra, Huanta te estará esperando todos los años....
Fuente: videos y algunas imágenes de internet...
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