domingo, 31 de marzo de 2024


La semana santa de la cristiandad, es muy esperada en el mundo religioso, en el Perú desde siglos atrás con la llegada de los españoles se mezcló un sincretismo religioso, asentándose el catolicismo con la cosmovisión andina religiosa, es así como los fieles católicos celebran con algarabía esta semana santa, en la cual resumen la vida, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

En Ayacucho y particularmente en Huanta, las celebraciones por la Pascua tienen mucha religiosidad, ahora se promociona a los visitantes con el lema "Huanta, vive tu Fe" como un símbolo a su fe religiosa. Las procesiones muy tradicionales y costumbristas que recorren durante esta semana, en donde resaltan con el inicio de la entrada de Jesús en un borrico es decir la del Domingo de ramos, en los días siguientes hay procesiones como la del miércoles santo, denominada "miércoles de encuentro" entre la Virgen de la Dolorosa y Cristo cargando la cruz, todas ellas en un mar de alfombras preparadas por los fieles en su recorrido, y una de las celebraciones que llama más la atención de los visitantes es la celebrada el Sermón de las tres horas o las siete palabras que se celebra a partir del mediodía, donde lo característico es que el altar principal está cubierta de un monte por árboles y ramas oriundas de la región huantina, esta representación es única en la provincia de Huanta, donde en sus más representativas comunidades como Luricocha, Macachacra, Maynay y otras son adornadas con estas plantas típicas y al centro con la imagen del Cristo crucificado; es un Sermón que se celebra por el párroco en el idioma quechua.

Por la noche recorre en anda la procesión del Santo Sepulcro, donde llevan al Cristo yacente, con la población ataviada en un luto como muestra de respeto y fidelidad. Luego del sábado de gloria, donde la gente se divierte con distintos espectáculos, disfruta de la naturaleza y de su rica gastronomía, al domingo muy de madrugada recorre en procesión el Señor de la Resurrección, dando de esta manera la culminación de esta Semana Santa de reflexión y regocijo.