jueves, 5 de julio de 2012

Huanta y su historia


En este mes de la patria, los peruanos estamos de fiesta y celebramos nuestra emancipación colonial, desde que el generalísmo Don José de San Martín, proclamara la Independencia del Perú aquel 28 de Julio de 1821, sellando la emancipación años más tarde el 09 de diciembre de 1824, luego de aquella memorable batalla de Ayacucho librada en las pampas de la Quinua.

Con motivo de estas fiestas patrias, queremos también mencionar que el pasado 21 de junio se celebró un aniversario más de la creación política de la provincia de Huanta, con masiva concurrencia de las autoridades locales, aunque realmente exista actualmente una controversia acerca de esta fecha de creación que según dicen algunos analistas, no es más que un decreto supremo que apareció en vísperas de unas elecciones generales, ante esta controversia las autoridades del municipio huantino estarían conformando una comisión revisora para dilucidar sobre esta fecha.
A propósito -más adelante- presentamos un artículo de José Montero publicado en Huantavisión.com, sobre el tema.

En la actualidad Huanta es la segunda provincia en importancia luego de Huamanga en la Región de Ayacucho. El distrito de Huanta tiene una población de 40,198 habitantes, siendo un total a nivel de provincia de 93,360 habitantes, la población rural que reside en el área rural es el 42% (Censo PyV 2007, Inei). La provincia de Huanta tiene 8 distritos: Huanta, Huamanguilla, Iguaín, Luricocha, Santillana, Ayahuanco y 2 distritos de selva: Sivia y LLochegua. La actividad predominantemente es la agricultura y ganadería (64%), con una alta tasa de analfabetismo (21%), la pobreza total alcanza al 69%, mientras que la pobreza extrema al 38% (aquellos que no pueden cubrir las necesidades mínimas calóricas, como es la alimentación). A estos indicadores les sumamos todo los problemas sociales y económicos (delincuencia, prostitución,desempleo, narcotráfico, etc) de que atravieza nuestra provincia de Huanta, y comprenderemos en una más amplia dimensión que son tantas las demandas que los escasos recursos y la poca gestión limitan que se pueda alcanzar el desarrollo de la provincia. Ello nos debe comprometer para sensibilizar a todos, que el objetivo debe ser primero la lucha frontal contra la pobreza que agobia a la gran mayoría de la población huantina, y ésta debe plasmarse en un plan de crecimiento y desarrollo (-las que estamos seguros que existen, sólo hay que efectivizarlos-) que no debe limitarse a una gestión de gobierno sino que deba trascender a muchos más, en la que se requiere la apuesta de la socidad civil y el compromiso y participación de todos.


Reportaje: Huanta y su Historia

El paradisíaco valle de Huanta de eterna primavera, por su belleza y valle singular encantó desde el inicio a los españoles que llegaron a tierras nuevas,cuenta la historia que nuestros antepasados colonizadores conocían este Valle de “Parixa” (pari significa pájaro y “xa” lugar o sitio” – según Diego Gonzáles de Holguin en su gramática y diccionario quechua (1610)) – como Azángaro de Guamanga y San Pedro de Huanta.

En cuanto al nombre de “Huanta”, para unos huamanguinos notables como Pio Max Medina y Carranza, seducidos por alguna fantasía, era sinónimo de Huanthi o la enfermedad de la sífilis. Para Mariano Felipe Paz Soldán, Huanta provenía del aymara Huantuy que significa “cargar”; algo más creíble es la que señala que Huanta proviene de la voz quechua “Huantar” que significa tierra fértil; pero otra hipótesis sostenida por Gonzáles Holguín, dice que Huanta equivale en latín a buas y en griego a ágave.

Lo cierto es que los indios parisas utilizaron el palo o mague de la paija para soportar el techo o tejado, de la fibra fabricaban sogas, del jugo dulce hacían la chicha y del upi que destilaban el aguardiente de poder espirituoso.

Nuestros antepasados colonizaron las selvas de las márgenes del río Apurímac: Sana, Choymacota y Acon, cultivando preferentemente la coca que consideraban que tenía poderes mágicos vigorizaban los músculos, relegaba el hambre y llenaba el cerebro de fantasías.

Con el devenir de los años, los iquichanos huantinos, encabezados por José Antonio Navala Huachaca, herederos de una misteriosa sangre, tuvieron que beber la miel amarga de la muerte, el peligro y el gozo; luchando por causas religiosas, políticas y sublimes ideales de justicia social.

Una acción relevante se da cuando en las postrimerías de la opresión española, el penúltimo Virrey español José dela Sernae Hinojosa, el 22 de febrero de 1821, concedió el último blasón de América a Huanta, con el título de: “Fiel e Invicta Villa de Huanta”, y a su cabildo, un Escudo de Armas en el que aparece Hércules, con el nombre “Jamás Desfalleció”, por defender la causa española; y con ella, la supervivencia de un pueblo chacarero, cocalero que no quería una patria nueva que les arrebataría sus mulas, caballos, y asnos que les servía para transportar sus productos a Huancayo y Huancavelica, haciendo que este valle cuente con una economía próspera que no conocía el hambre.

Muchas crónicas se han escrito sobre el leyendario indio Huachaca, que se convierte en General con el sobre nombre de José Antonio Navala Huachaca, que se sublevó contra el régimen de Simón Bolivar en 1826.

Es aún tiempo de reivindicar al primer revolucionario que vislumbró la primera justicia social en tierra huantina, al indio que se convirtió en el General José Antonio Navala Huachaca.

En la Época Pre Inca Antes, durante los años600 a700 d.c. los Warpas poblaron esta región, estableciendo relaciones de intercambio comercial y cultural con los Nazcas y Tiahuanacos, de quienes aprendieron e incorporaron aspectos de su organización social como la industria del tejido, arte cerámico y uso de los metales como el bronce. Los Warpas al evolucionar y perfeccionar su organización crearon nuevos pueblos de importancia, apareciendo las clases sociales y un estado teocrático – militar, similar al imperio Wari.

Sobre la Fundación La ciudad de Huanta fue fundada por los españoles sujetándose a las normas escritas en las “Leyes de las Indias” (Indias, decían los españoles a sus colonias de América). No se conocen datos exactos sobre la fecha de fundación de Huanta, pero se registra que como encomienda (antecesora a las haciendas) de Diego Gavilán, vecino notable de Huamanga., un señor encomendero, un señor feudal. En 1569, Huanta fue convertida en “corregimiento” por decreto del Cuarto Virrey, Lope García de Castro.

Según el cronista Pedro Cieza de León cuenta que el modesto soldado de infantería Diego Gavilán por su fidelidad a Pizarro se hizo acreedor a la encomienda del valle de Parisa que abarcaba todo el territorio de la actual provincia de Huanta, Acobamba, Churcampa yLa Mar.

Como se sabe las encomiendas constituyen la primera demarcación territorial de los españoles, luego en 1569, Lope García de Castro creó los corregimientos, donde Luís Beltrán Rondinel habría sido el segundo corregidor de Azángaro, luego en 1784, crean las intendencias y posteriormente los departamentos.


La controversia de la fecha de Creación Política

Según algunos conocedores, la creación política sucedió en la época de la Independencia, por cuanto declarada la independencia nacional el 28 de julio de 1821, la entonces Subdelegación de Huanta, quedó transformada tácitamente en provincia del departamento de Huamanga, por el Decreto Supremo del 21 de febrero de 1822, expedido por el Libertador Don José de San Martín, que declara llamando Provincias desde esa fecha, a los antiguos Partidos o Subdelegaciones. Al crearse la provincia de Huanta, como parte de su jurisdicción incorpora a los distritos de Huamanguilla, Luricocha, Huanta, Tambo y San Miguel, los dos últimos actualmente pertenecen a la provincia de La Mar. Con la dación de la Constitución de 1823 se legaliza las demarcaciones políticas en el país.

Un día después, se produce un hecho muy significativo que transciende hasta la actualidad, El 22 de febrero de 1821, el último Virrey del Perú, don José de La Serna, concedió al pueblo de Huanta, el título de “Fiel e Invicta Villa de Huanta – Jamás Desfalleció” y a su Cabildo le otorgó el uso del Escudo de Armas. Escudo que es sui generis en todo el Perú.

En 1822, por acción de Reglamento de Elecciones del Congreso Constituyente restableció la existencia de Huanta, con parte de Huamanga, condición ratificada por la constitución de 1823.

Por otro lado, desde el año 1993, la población de Huanta viene celebrando cada 21 de junio por la siguiente consideración; un 21 de junio de 1825, Huanta es reconocida como provincia mediante un decreto supremo del General Simón Bolivar; sin embargo, es preciso aclarar que Huanta es tan histórica como la Huamangade 1540 o muchas otras ciudades que los españoles fueron creando tras convertir a América en su colonia. No se conocen los datos exactos del día de su fundación histórica pero sí podemos dar que fe que Huanta, la ciudad que “Jamás Desfalleció”, la “Invicta Villa”, se registra como “encomienda”, antes de las haciendas; y como “corregimiento” para 1569.

Huanta y su población han tenido participación protagónica durante las luchas de independencia. El 6 de noviembre de 1820 el general Juan Antonio Álvarez de Arenales llega a Huanta enviado por San Martín, que en su discurso da por terminado el dominio español en estas tierras, pero el 9 de diciembre el Relista Ricafort reprime al pueblo que había aclamado al ejército libertador.

Luego de la victoria de Junín el GeneralLa Marcon sus tropas llega a Huanta el 20 de septiembre de 1824, la declaración significó el mejoramiento económico de criollos, más no la del pueblo en general. Debido a ello se suceden levantamientos que demuestran el descontento y la protesta por la situación injusta imperante, por ejemplo, la rebelión iquichana contra la constitución vitalicia de Bolivar (1826), y contrala LaMaren 1855, casi todas ellas, alentadas por vecinos notables que estaban buscando como mantener sus privilegios o alguna conveniencia económica. Enla InfaustaGuerracon Chile la población de Huanta estuvo una vez más presente, siendo Gervasio Santillana, un héroe que sacrificó su vida al lado de Grau.

El espíritu rebelde se vuelve a exteriorizar en el año 1896 contra la ley del estanco de la sal, incendiando los archivos de la prefectura y el local dela Municipalidad, La protesta por reivindicaciones populares se exterioriza de nuevo el año 1969 con ocasión del decreto 006, referido al recorte de la gratuidad de la enseñanza, por ello cada 22 de junio se recuerda este hecho. En los años 80 Huanta estuvo convulsionada por la violencia política, un hecho trágico sucedió un 26 de enero de 1983, con la matanza de ocho periodistas en las frías punas de Uchuraccay, Sin embargo, su espíritu combativo le permitió salir adelante y lograr la paz.

Otro huantino notable que llegó a Vice Presidente dela RepúblicaJoséSalvador Cavero Ovalle gestóla Ley, por la quela Villade Huanta fue elevada a categoría de ciudad, y el pueblo de Luricocha a categoría de Villa, el 22 de noviembre de 1905. Mediante la Ley Nro. 138.

Controversia en el 2012. Para esta celebración del 2012 la regidora Cleofe Pineda pidió dejar de celebrar el 21 de junio, según ella, por no existir mayores elementos de juicio que aquel decreto supremo que reconoce a Huanta y una veintena de distritos y provincias en vísperas de unas elecciones generales; este pedido tiene el respaldo de algunos historiadores como José Oré y Nelson Pereyra. Por lo pronto se celebró pero se conformará una comisión revisora desde la Municipalidad Provincial de Huanta.
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